Que es el Método Montessori
El método Montessori es un método ideado por la educadora italiana María Montessori a finales del sigo XIX, que se basa en la estimulación y el respeto, y que se caracteriza por poner énfasis en la actividad dirigida y observación clínica por parte del profesor, tratando siempre de adaptar el entorno de aprendizaje del niño a su nivel de desarrollo.
La científica y educadora italiana María Montessori desarrolló la pedagogía Montessori hacia finales del siglo XIX y principios del XX. A partir de la observación, pudo detectar qué necesidades educativas tenían los niños según el periodo de desarrollo en el que se encontraban y elaboró unos materiales y una forma específica de trabajar.
Es una pedagogía que se aleja de los métodos educativos tradicionales donde a través de aspectos como el respeto y la importancia del ambiente, las actividades sensoriales y la vida práctica, se favorece en los niños la autonomía y la responsabilidad.
Permite al niño imitar las actividades de los adultos que les rodean, posibilitan una buena autoestima, largos periodos de concentración, pensamiento lógico, equilibrio y coordinación, psicomotricidad fina y gruesa, resolución de problemas, independencia y cuidado de uno mismo, de otros y del medio ambiente, etc.
En que consiste el Método Montessori
El Método Montessori de 0 a 6 años combina la exposición teórica de conceptos fundamentales de la pedagogía Montessori con la presentación de diversas actividades y materiales representativos de las distintas áreas de desarrollo en las etapas de 0 a 3 años y de 3 a 6 años orientadas tanto al trabajo en casa como en el aula.
El trabajo educativo propuesto por María Montessori constituye un modelo educativo y no solo un método aplicado a la enseñanza, puesto que, este concepto ( método ) implica, por lo general, la organización de actividades concretas para obtener un resultado, por lo que puede ser aplicado prácticamente a cualquier actividad organizada, en tanto que un modelo educativo requiere de una concepción filosófica del aprendizaje, de la enseñanza, de la relación entre educador y niño, y la finalidad social de la actividad enseñanza-aprendizaje, así como el desarrollo de herramientas específicas y materiales educativos basados en esta concepción.
Todo este conjunto de ideas y lineamientos desarrollados por ella se conoce también como Filosofía Montessori. En la base de su trabajo, María afirmó que los niños pasaban a través de periodos sensibles de aprendizaje y varios estadios del desarrollo, (algo que años más tarde desarrollaría Piaget en su teoría ) y que la auto-construcción de los niños debe ser fomentada a través de actividades auto-dirigidas en un ambiente especialmente preparado.
Desde el nacimiento hasta los seis años de edad es el momento en que los niños tienen más facilidad de aprendizaje (lo que ella describió como la mente absorbente), y es precisamente en esa etapa en la que el guía Montessori” debe aprovechar para estimular al niño a través de los materiales y actividades especialmente diseñados.
El trabajo educativo propuesto por María Montessori constituye un modelo educativo y no solo un método aplicado a la enseñanza, puesto que, este concepto ( método ) implica, por lo general, la organización de actividades concretas para obtener un resultado, por lo que puede ser aplicado prácticamente a cualquier actividad organizada, en tanto que un modelo educativo requiere de una concepción filosófica del aprendizaje, de la enseñanza, de la relación entre educador y niño, y la finalidad social de la actividad enseñanza-aprendizaje, así como el desarrollo de herramientas específicas y materiales educativos basados en esta concepción.
Todo este conjunto de ideas y lineamientos desarrollados por ella se conoce también como Filosofía Montessori. En la base de su trabajo, María afirmó que los niños pasaban a través de periodos sensibles de aprendizaje y varios estadios del desarrollo, (algo que años más tarde desarrollaría Piaget en su teoría ) y que la auto-construcción de los niños debe ser fomentada a través de actividades auto-dirigidas en un ambiente especialmente preparado.
Desde el nacimiento hasta los seis años de edad es el momento en que los niños tienen más facilidad de aprendizaje (lo que ella describió como la mente absorbente), y es precisamente en esa etapa en la que el guía Montessori” debe aprovechar para estimular al niño a través de los materiales y actividades especialmente diseñados.
Actividades que se pueden realizar
Antes de proponer a los niños materiales propiamente Montessori (en este orden, listones rojos y azules, números de lija, caja de husos, numerales y contadores, etc.) es necesario que realicen previamente una serie de actividades: aprender la correspondencia 1-1, clasificación, conocer libros y canciones de contar y juegos de secuencias.
Los materiales para las matemáticas Montessori ayudan a los niños a aprender y realmente entender los conceptos matemáticos ya que se presentan utilizando materiales concretos. Los niños se preparan para escribir y leer (material de lenguaje) desde el momento en que entran en la clase a través de una serie de actividades que se acumulan poco a poco todas las habilidades individuales necesarias para que, cuando estén listos , es simplemente una progresión natural.
Materiales de vida práctica: son materiales de su tamaño, herramientas reales, que reflejan el trabajo que se hace en la casa en la comunidad (bañar, barrer, poner la mesa, arreglar las flores, trabajo con madera, etc…)
El método Montessori aboga por la libertad y la independencia de los niños, por eso es preciso preparar el entorno de forma que sea seguro para el niño y a la vez tenga acceso a materiales y objetos de uso cotidiano. Estrategias, técnicas y actividades con ejemplos: El método Montessori para quitar el pañal, para comer, para dormir, para aprender idiomas…
Ejercicios prácticos para aplicar este método según la edad del niño/a, errores frecuentes a hora de practicarlo en casa y en la escuela. El método Montessori se caracteriza por poner centrarse en la actividad dirigida por el niño y la observación de su profesor padre, quien tiene como finalidad adaptar el entorno de aprendizaje del niño a su nivel de desarrollo.
Algo parecido ocurría con el juego simbólico, María Montessori pensaba que el juego heurístico era el único recurso que tenían los pequeños para imitar a los adultos, por lo que consideraba que esa necesidad de, por ejemplo, jugar a las cocinitas para emular a los adultos, se suplía con las actividades de vida práctica que proponía, ya que ella había observado que preferían materiales reales a juguetes.
Los materiales para las matemáticas Montessori ayudan a los niños a aprender y realmente entender los conceptos matemáticos ya que se presentan utilizando materiales concretos. Los niños se preparan para escribir y leer (material de lenguaje) desde el momento en que entran en la clase a través de una serie de actividades que se acumulan poco a poco todas las habilidades individuales necesarias para que, cuando estén listos , es simplemente una progresión natural.
Materiales de vida práctica: son materiales de su tamaño, herramientas reales, que reflejan el trabajo que se hace en la casa en la comunidad (bañar, barrer, poner la mesa, arreglar las flores, trabajo con madera, etc…)
El método Montessori aboga por la libertad y la independencia de los niños, por eso es preciso preparar el entorno de forma que sea seguro para el niño y a la vez tenga acceso a materiales y objetos de uso cotidiano. Estrategias, técnicas y actividades con ejemplos: El método Montessori para quitar el pañal, para comer, para dormir, para aprender idiomas…
Ejercicios prácticos para aplicar este método según la edad del niño/a, errores frecuentes a hora de practicarlo en casa y en la escuela. El método Montessori se caracteriza por poner centrarse en la actividad dirigida por el niño y la observación de su profesor padre, quien tiene como finalidad adaptar el entorno de aprendizaje del niño a su nivel de desarrollo.
Algo parecido ocurría con el juego simbólico, María Montessori pensaba que el juego heurístico era el único recurso que tenían los pequeños para imitar a los adultos, por lo que consideraba que esa necesidad de, por ejemplo, jugar a las cocinitas para emular a los adultos, se suplía con las actividades de vida práctica que proponía, ya que ella había observado que preferían materiales reales a juguetes.